miércoles, 11 de septiembre de 2013

Tarta pre-otoñal de membrillos

En nuestra finca, tenemos un árbol de membrillos que, por la razón que sea (espolear mi imaginación o sacudirme la pereza, problablemente), decidió darnos sus frutos de golpe y hacer que se empezasen a poner feos sin madurar del todo.
Por estos lares (y también por esos que andais el resto), no se estila hacer con ellos otra cosa que no sea carne o dulce de membrillo. A saber, cocerlos con un montón de azúcar, gracias al cual el dulce se mantiene compacto y el resultado se puede cortar en lonchas.
Pero como en casa ya no hacemos postres con azúcar, mi padre andaba desesperado sin saber qué hacer con aquella fruta que se iba a estropear. Por eso, rauda y veloz, adapté una receta que aprendí aquí y que ya había customizado anteriormente (en la página de Facebook de Vayamos al grano podeis comprobar el resultado).
Pero antes de ver cómo quedó esta segunda reinvención...una fotito de los membrillos antes de ser sacrificados para nuestro disfrute.

Os presento a los membrillos frecos




Qué ocurrirá si probáis esta receta:
No, los membrillos NO son dulces, sino que tienen un punto ácido como las fresas o las manzanas verdes. Así que este postre/merienda es ideal  para quienes no disfrutan de tartas empalagosas, para gente de "yo es que soy más de salado" y para quien desee redescubrir el sabor auténtico de las cosas.








 Cómo hacer la tarta (que es lo que os interesa)

 Necesitaremos
- Para la masa: 1 taza de harina de repostería, 1/2 taza de harina integral (en mi caso de avena), 2 pizcas de sal, 1 taza de aceite de girasol virgen (u otra grasa de calidad que aguante mínimamente el calor: aceite de sésamo virgen, mantequilla bio, margarina no hidrogenada...), 1 puñado de semillas de sésamo (o amapola)y 1/2 taza de agua.
- Para el relleno: 4 membrillos(aunque los de las tiendas suelen ser grandecitos y con 3 bastaría, una pizca de sal, 3 cucharaditas de kuzu (u otro espesante como maicena bio o arrurruz), 4-6 cucharadas de melaza de arroz (u otro endulzante natural), 6 dátiles y vainilla.

Preparación [en color los pasos que pueden hacer los niñxs que tenéis revoloteando por ahí, porque una tarta compartida desde el principio, es una tarta disfrutada hasta el final :)] 

1.- Pelar y descorazonar los membrillos (dicho así, suena cruel, no?) y cortarlos en gajos finos.2.- Colocarlos en un recipiente y añadirles la sal, el espesante (molido/pulverizado en caso del kuzu), la vainilla, los dátiles cortados en trocitos pequeños y la melaza.
3.- En otro bol, mezclar con las manos los ingredientes de la masa en el siguiente orden : harina, sal, aceite. Cuando estén ligados, añadir el agua. Amasar un poco más y por último, agregar el sésamo.
4.- Pincelar con aceite un molde apto para el horno.
5.- Sobre una superficie enharinada, colocar la mitad de la masa y extenderla con un rodillo hasta que pueda cubrir el fondo de nuestro molde, donde la colocaremos con cuidado y con un tenedor la pincharemos un poco (sin abusar, que tampoco es un colador)
6.- Verter el relleno
7.- Repetir el paso 5 con la otra mitad de la masa y colocarla a modo de tapa. 
8.- Sellar los bordes de arriba y de abajo (en el vídeo se ve muy bien cómo hacerlo)y volver a pinchar sin saña la superficie.
9.- Hornear aproximadamente 1h a temperatura 175-180ºC

10.- Dejar enfriar y probar el resultado!

Y si me preguntáis qué tal se conserva, pues no os lo sabría decir, porque la de pera no llegó a cumplir la edad de 24 horas!